Eliot Ness, justiciero de la ciudad

En el año 2003, Manu participó de la obra "Eliot Ness, justiciero de la ciudad", en el teatro Regina.

A continuación, dejo una nota del Diario Clarín:

Son bajitos... pero intocables

Eliot Ness, justiciero de la ciudad, es un musical para chicos y adolescentes con figuras de Chiquititas.

Los chicos crecen. Y Santiago Stieben (Roña) y Jimena Piccolo (Jime), los actores de Chiquititas, ya no son lo que eran: pequeños internos de un orfanato en un programa de televisión. Ahora son el policía Eliot Ness y la periodista Annie, en Eliot Ness, justiciero de la ciudad. Pedro Aragona, el tierno rubiecito que conversaba con su padre muerto en Regalo del Cielo, es Charlie, compañero del agente justiciero. Los chicos de la tele ahora son jóvenes actores de teatro, que portan la fama que les dio la pantalla chica y que pueden funcionar como un buen gancho para llevar público a la comedia juvenil. Sergio Aragona (como Al Capone), Luis Troche (Reggienito) y Manuela Pal (Vera), completan el elenco.

"¿Saben quién es Eliot Ness?", cantan los chicos al comienzo. Se trata de un musical para chicos (no muy chicos) y adolescentes (no muy grandes), que recrea a conocidos personajes, popularizados por la serie y el filme Los intocables. Esta es una historia bien contada desde el texto —el libro y la puesta pertenecen a Alice Penn— y la escenografía es atractiva: muestra la oficina de Eliot, una cabina telefónica en la calle y la casa de Capone.

Corre 1929 en Chicago. Hay violencia en las calles, culpa del mafioso Al Capone. "Io sono Al Capone, el rey de la cittá", dice uno. "Yo soy Eliot Ness, el hombre que lo va a poner tras las rejas", dice el otro. Annie es una reportera, dispuesta a acompañar a Eliot en su misión más que por convicción, por amor. Vera, la mujer que traiciona a Al Capone.

Un párrafo aparte merece el joven italiano, de Sicilia, que compone Luis Troche. Reggienito es el sobrino de Al Capone, que llega a América para seguir los pasos de su tío. El personaje es muy rico; mezcla de enamorado, torpe e ingenuo, protagoniza las situaciones más divertidas, con una importante cuota de gracia.

La anécdota se resume en buenos contra malos, que quieren dominar la ciudad a fuerza de bombas, secuestros y violencia. Y un final digno de un vodevil.

La dirección de Graciela Pal ordena las piezas de la obra de un modo prolijo. Todo se presenta de forma clara. La música de Javier Giménez Zapiola —que incluye una tarantela— es pegadiza. Bajo la producción general de Rosana Bellizzi , esta historia de aventura, acción y humor se luce.








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